lunes, 19 de diciembre de 2011

La gente en las organizaciones participativas

A lo largo de la mayor parte de nuestra existencia pertenecemos a una organización, millones de hombres y mujeres de todo el mundo pasan su vida trabajando en distintas organizaciones, enfrentando innumerables desafíos para cumplir con sus tareas diarias. La organización es la principal base de actividades  laborales que ejerce una persona, marca una diferencia en el grado de compromiso para lograr las metas propuestas.
El éxito de la organización para alcanzar sus objetivos y también  satisfacer sus necesidades sociales depende, en gran medida, del desempeño gerencial de la organización. Esta afirmación, de que la gerencia es responsable del éxito o fracaso nos indica, que es importante el liderazgo en la gerencia y el requerimiento es que siempre haya un grupo de individuos con objetivos determinados.
De allí dependen  los nuevos esquemas gerenciales; estos  son reflejos de la forma como la organización piensa y opera, exigiendo entre otros aspectos, un trabajador con un alto grado de conocimiento para desenvolverse de manera eficaz y alcanzar los mismos objetivos dentro de la organización. Se debe tomar en cuenta un ambiente de trabajo que integre a quienes participan en la ejecución de los objetivos organizacionales. Aplicando un sistema de recompensa e incentivos basados en la efectividad del proceso, donde se comparte el éxito y el riesgo en las acciones de la organización.
Ahora bien, el informe a desarrollar en el presente estudio, guarda relación con un análisis crítico realizado al tema “La gente en las organizaciones participativas”,  del libro “Compromiso social, Gerencia para el siglo XXI”, escrito por Piñango, R y  Monteferrante, P (2008). Donde los referidos autores plantean una serie de pensamientos y elementos que deben tener presente los gerentes en  las empresas que se orientan a estructuras de modelos gerenciales participativos. De lo cual establecen primeramente una reflexión sobre las manifestaciones más frecuentes del comportamiento de la conducta humana que prevalecerá o no en el éxito o fracaso de las organizaciones.
Por otro lado plantean unos  factores que se deben tener presente en toda organización: La motivación, conflictos, el poder, la autoridad y  la  justicia.
Producto del taller
Una vez realizado la discusión grupal sobre el artículo que presentan los autores ya referenciados, los miembros de equipo pretenden en este informe resumir aquellas manifestaciones más frecuentes del comportamiento de la gente en las organizaciones participativas, a objeto de visualizar cuales son los factores que benefician o afectan la participación del talento humano en la empresa.
En primer lugar observamos que la motivación,  como factor determinante en el fomento del sentido de pertenencia del talento humano, en la labor que desempeña en la organización,  se puede propiciar con la inclusión del personal operativo en la toma de decisiones de los diferentes niveles gerenciales, siempre y cuando no sea afectado el desempeño de la empresa, ya que en teoría, su nivel de participación debería minimizar los conflictos, al establecer normas y reglas claras entre dirigentes y dirigidos.
En segundo término, observamos que el poder y la autoridad, son componentes fundamentales para el éxito de la gerencia participativa, donde se hace imprescindible el reconocimiento de la autoridad, a aquellas personas o grupos a las cuales se les ha conferido.
En este orden de ideas, estamos de acuerdo con el planteamiento de Piñango y Monteferrante cuando establecen que en las organizaciones participativas se deben constituir autoridades de forma transparentes, como también evitar el sesgo de poder, amiguismo, tráfico de influencia, o corrupción, que conllevan al deterioro del clima organizacional, desdibujando  las competencias entre personas y grupos.
De allí que toda empresa al momento de establecer las líneas de autoridad, debe considerar las competencias, de gestión y liderazgo,  para asignar al  hombre o grupo indicado en el  sitio o lugar adecuado, con la finalidad de cristalizar el cumplimiento de la misión de la institución.
Reflexión del equipo
El éxito o fracaso de las organizaciones, independientemente de su tipo, depende de la capacidad de quienes la dirigen.   En este sentido consideramos, que un modelo de gestión participativa puede aplicarse en empresas, tanto privadas o públicas. Lo importante es que el talento humano esté en la capacidad de asumir el reto de trabajar en equipo, el respeto a la autoridad establecida, un alto grado de motivación  y el manejo correcto de las emociones.
En este sentido, establece Echeverría (2000), que “el factor de mayor incidencia en el trabajo en equipo depende de la capacidad que muestren sus miembros para expresar y manejar sus emociones. Para lograrlo, lo primero, consiste en reconocer que las emociones existen y que juegan un papel gravitante en nuestro desempeño”.
De lo anteriormente planteado, podemos afirmar que la motivación es la tendencia emocional que despierta el interés y promueve el deseo, el cual guía la obtención de las metas propuestas; El ser humano puede desarrollar la inteligencia emocional, esta capacidad sirve para interrelacionarse de forma positiva con los demás a través del manejo adecuado de sus conductas emocionales.
De igual manera se observa que la representación de los diferentes niveles gerenciales o actores de poder, en el proceso de toma de decisiones, podría suponer una reducción de factores negativos como la desmotivación, la indisciplina y la irresponsabilidad, sin embargo la praxis ha demostrado que no necesariamente sucede así. Las estructuras organizacionales de tipo participativo (cooperativas, empresas cogestionarías, entre otras) no neutralizan estos inconvenientes; ciertamente se expresan en maneras diferentes que a su vez, exigen formas no tradicionales para su manejo, pero al final no los eliminan.
Las empresas participativas en su dinámica de poder, incluso puede dar lugar a imposición de criterios por parte de personal no calificado, afectando negativamente la viabilidad del proyecto empresarial. Pero en una organización dirigida con criterios profesionales, el talento humano se presta a dar lo mejor de sí.
En todo caso, el talento humano debe participar en la medida de sus capacidades, en todos los ámbitos  institucionales que sea posible, obteniendo de esta manera, la oportunidad de desarrollar las capacidades personales, incrementando el compromiso y  participación.
Con base en lo anterior, se afirma que estamos en presencia de alternativas que conducen a una nueva gerencia aplicada a los nuevos tiempos en Venezuela, que apuntan hacia las estructuras comunicacionales y la  participación de la gente acordes con la realidad de su entorno. Se hace referencia de ejemplo a los modelos de participación que están siendo implementados a través de las políticas de Estado, como es la creación de las ciudades comunales, donde es concebida la participación del Poder Popular como un proceso histórico, político, social, económico y cultural, mediante cual el pueblo como sujeto activo de la participación protagonica, asume la toma de decisiones en asuntos de su interés, con la potestad de hacer ejecutar esas decisiones por medios idoneos.
De igual forma se puede citar como ejemplo local que en la ciudad de Barquisimeto existe la Central de Cooperativas de Servicios Sociales de Lara (CECOSESOLA), fundada en diciembre de 1967, la cual se erige como una referencia nacional en el modelo de gestión participativo, al integrar ochenta y cinco organizaciones comunitarias y que entre todas suman más de mil trabajadores asociados. Las ferias de consumo familiar, uno de sus principales servicios, representan un beneficio tangible para el colectivo, demostrando que la participación de sus integrantes, en los procesos productivos y gerenciales, permiten: cohesión grupal, reducción de los niveles de comercialización, comunicación horizontal y reducción de la carga burocrática. Esta organización es reconocida por su alto nivel gerencial en sus instancias administrativas, permitiendo su sostenibilidad, independiente de los factores exógenos, tales como políticas gubernamentales.    
Finalmente, podemos destacar que la conducta de los individuos que forman parte de la organización participativa, es decisiva para alcanzar los objetivos establecidos, reconociendo que el pilar fundamental sobre el cual descansa el éxito de una empresa con gestión participativa, es la capacidad, comunicación y la motivación del talento humano.
Doctorandos
Aguilar Carmen, Becerra Rafael, Elvis Evies, García Anabel, López Zenaida y Palacios Luís.
Referencias bibliográficas
Piñango, R, y Monteferrante, P (2008). La gente en las organizaciones participativas. Editorial IESA
Echeverría, (2000).  Entrevista en Diario El Clarín 30 de julio de 2000. Newfield Consulting Internacional. [Artículo en línea]. Disponible: http://www.newfieldconsulting.com [Consulta: 2010, Septiembre 26]

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