lunes, 2 de enero de 2012

Utilidad de la epistemología en la gerencia compleja

Aproximación conceptual:
Covey, S. (1989), expone el término paradigma como proveniente del griego. “Un término originalmente científico y que en la actualidad se utiliza con el sentido de modelo, teoría, percepción, supuesto o marco de referencia”. De esta forma, el paradigma representa una visión del “mundo” que define para quien lo posea: la naturaleza de éste, la posición que el individuo ocupa en él y el tipo de relaciones posibles para ese mundo y sus componentes.
Guba, E. y Lincoln, Y. (1994), construyeron una propuesta que propugna la existencia de diferentes realidades como construcciones sociales de los individuos, considerando la interacción entre lo observado y el observador. Plantearon que las creencias básicas que definen un paradigma en el área de la investigación, pueden ser resumidas en base a las respuestas dadas a tres preguntas fundamentales: Pregunta ontológica: ¿Cuál es la forma y la naturaleza de la realidad?, más aún, ¿Qué es aquello que podemos conocer de ella? Pregunta epistemológica: ¿Cuál es la naturaleza de la relación entre el conocedor o el posible conocedor y que es aquello que puede ser conocido? Pregunta metodológica: ¿Cómo el investigador (el futuro conocedor) puede descubrir aquello que él o ella creen, puede ser conocido?
Aporte sobre el tema:
En el caso del estudio de la gerencia, entendida ésta como la gestión en el tiempo, en ambientes de incertidumbre, de recursos que son escasos y limitados, para satisfacer necesidades reales o imaginarias, y comprendida dentro del campo de las ciencias sociales, Hopper y Powell (1985) agregan a la tabla anterior supuestos sobre la naturaleza humana que asumen posiciones entre el determinismo (objetivo) y la libre voluntad (naturaleza humana).
Friedman, M. (1953), escribió un ensayo positivista muy influyente (La metodología de la economía positiva) que ha tenido una gran influencia en el desarrollo de la gerencia y las finanzas, tal cual son conocidas en la actualidad. Aunque el propósito de las teorías es permitirnos hacer predicciones que se puedan verificar, la importancia de la propuesta de Friedman es el hecho de que una teoría o los supuestos que la forman, pueda tener un basamento irrelevante o irreal, pero puede asumirse siempre que funcione en la práctica. Se entiende así, el efecto profundo del positivismo en las organizaciones empresariales.
Gómez, E. (2007) plantea que la fuerza motriz del capitalismo podría ser resumida analizando sus cuatro virtudes o componentes básicos: rentabilidad, competitividad, acumulación de capital y remuneración de los factores productivos o agentes económicos en función de su eficiencia, es decir, en proporción a su aporte a la creación de riqueza. De allí que los últimos avances en el campo de la gerencia están relacionados con los anteriores supuestos de este modelo económico.
Deming Edwards en los 80´s con su propuesta de calidad total, como un sistema de mejoramiento de la producción en función de reducir costos y alcanzar metas propuestas; Hammer y Champy en los 90´s con su aporte en reingeniería, como la reconcepción fundamental y el rediseño radical de los procesos de negocios para lograr mejoras dramáticas en medidas de desempeño tales como costos, calidad, servicios y rapidez; y en la década pasada Kaplan y Norton con investigaciones en el área de las métricas o indicadores que permiten medir el éxito bajo un esquema de cuadro de mando integral, permiten establecer como punto común entre estas herramientas gerenciales, la búsqueda en el mejoramiento de la rentabilidad organizacional, enmarcadas en un paradigma positivista.
La utilidad de la epistemología en la gerencia compleja radica en parte, en el conocimiento de limitaciones cognitivas en tomadores de decisión que generan algunas realidades disociadas de supuestos que deberían sustentarlas. A continuación algunos ejemplos:
Caso FED – USA:
La variable desempleo en la economía americana ha recibido especial atención en los últimos tres años. Trabajos sobre desocupación, vacantes de empleo, salarios y la relación existente con la regulación, de investigadores como Diamond, Mortensen y Pissarides fueron catalogados como merecedores del premio nobel de economía 2.010.
A pesar de la implementación de medidas de política fiscal (expansión del gasto público orientado a la construcción de grandes obras) y política monetaria (tasas de interés a la vista entre 0 y 0,25%) la tasa de desempleo continua en 9,6% para el mes de octubre del presente año, según el último reporte de la oficina de estadísticas laborales del gobierno de los Estados Unidos.
La Reserva Federal ejecutó un primer paquete de medidas cuantitativas, conocido ahora como QE1, por el orden de 1,8 billones de dólares y cuando se pensaba que se habían agotado las medidas de política monetaria (es imposible reducir aún más la tasa de interés de corto plazo), la FED se apresta a una segunda ronda (QE2) por 600.000 millones de dólares para ser erogados hasta el segundo semestre del año 2.011. El presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke, explica que esta medida busca reducir la curva de tasa de interés a 30 años, pues considerando que el mercado de bonos es el que fija los tipos de interés a largo plazo para la economía en su conjunto, si los precios de los bonos cayeran, los tipos de interés se dispararían con dolorosas consecuencias para todos los prestatarios.
La única manera de reducir el YTM del instrumento (rendimiento al vencimiento), es generar una demanda tal que permita aumentar los precios en el mercado de estos bonos a largo plazo. Para ello, la Reserva Federal destina QE2, recomprando los bonos y manteniendo artificialmente altos, el precio de los mismos. Por tal razón, se afirma que se empieza a transitar por terreno desconocido en materia económica.
El fundamento que sustenta la anterior directriz subyace en el mismo paradigma positivista, donde se espera bajo un esquema de linealidad o relación causa-efecto, que la reducción de las tasas de interés a largo plazo fomente la recuperación del mercado inmobiliario (bajas tasas hipotecarias) y a su vez, estimule la solicitud de crédito por parte de las corporaciones empresariales en territorio americano, para atender un consumo interno y por consiguiente permita la generación de empleo, aspecto que representa el talón de Aquiles de la reciente recuperación económica.
Estas propuestas obvian el papel de la tecnología que ha permitido la optimización de procesos operativos en multinacionales y pymes, disminuyendo el uso de personal en tareas repetitivas. Al seguir avanzando en la sociedad del conocimiento, investigadores como Ohmae, K. (2005) y Toffler, A. (2006) señalan que estos empleos de mínimo requerimiento en cuanto a especialización, simplemente no volverán a generarse. Por otra parte, la disminución en la calidad de vida de las familias americanas ha fomentado el ahorro interno y sus actuaciones pueden ser comprendidas bajo la racionalidad económica, que conllevan a una reducción del consumo en el corto y mediano plazo.
Las consecuencias de QE2 se reflejaron en los precios del mercado de divisas, pues el dólar sufrió en la práctica una pérdida de valor adquisitivo (devaluación), que pudo llevarle a perder hasta el 20% en relación a otras monedas globales como el euro (sólo que ésta última enfrenta sus propios desafíos). Esta depreciación beneficia al gobierno estadounidense, pues hace a las empresas americanas mucho más competitivas en el corto plazo. Sin embargo, tales decisiones implican prácticas de manipulación monetaria que son ya denunciadas por la Comunidad Económica Europea y países emergentes como Brasil.
La lógica positivista le permitía avizorar a los decisores de la Reserva Federal, que la convertibilidad de bonos por efectivo (compra por FED, venta por Hedge Funds e instituciones bancarias) mediante QE1, haría que estos descomunales recursos financieros, se orientaran al mercado del crédito, en pro de la reactivación  de la economía. Cosa que no sucedió por la disminución del consumo en la sociedad americana, ya citada con anterioridad.
Con QE2 ocurre un reacomodo en las expectativas pero dentro del mismo paradigma.  Se asume que el dinero ocioso acudirá al mercado de renta variable (bolsa de valores), inflando artificialmente las acciones y que esta nueva sensación de bonanza permitirá que las empresas y personas naturales inviertan en el país y se reduzca la tasa de desempleo.
Sabiendo que al desarrollar las mismas acciones, deberían esperarse los mismos resultados, surgen innumerable inquietudes: ¿Qué hará que un QE2 de menor tamaño sea más efectivo que QE1? ¿Estamos en presencia de una nueva burbuja en el mercado de bonos y de acciones? Y aún más: ¿Es viable un crecimiento acelerado de la renta variable americana, ante una economía con riesgos de deflación, o en el mejor de los casos, con un crecimiento lento según lo reflejan los indicadores macroeconómicos?
Greenspan, A.  (2008) abogó a favor de un mercado desregularizado, bajo la creencia de que la mano invisible evitaría los excesos. Este pensamiento aceptado por prominentes economistas y políticos, dio origen en parte, a la mayor crisis financiera mundial desde los tiempos de la gran depresión americana. En la actualidad, medidas incesantes en pro de la reactivación del consumo en la economía americana, así como el ensalzamiento de la rentabilidad, alejada de criterios de sostenibilidad y humanismo, enfrenta a la misma sociedad occidental ante preguntas que escalan el ámbito de su propia viabilidad. 
Caso Venezuela:
El discurso basado en el socialismo del siglo XXI parte de un paradigma constructivista, cuya ideología asume algunas posturas marxistas, como la propiedad estatal de los medios de producción como característica esencial para potenciar la capacidad de la sociedad de producir riqueza y justicia. Este ideario plantea la extinción de la explotación del hombre por el hombre.
Los socialistas europeos, ajustándose al fracaso de la economía marxista, han redefinido el socialismo de tal modo que ya no requiere que el Estado posea todos los medios de producción. Algunos propugnan sencillamente una regulación gubernamental, más que una propiedad estatal, para fomentar el bienestar social. Incluso Cuba, avanza de forma paulatina en reformas económicas que buscan mejorar la competitividad de un incipiente sector privado.
Sin embargo en Venezuela, desde febrero del 2007 se ejecuta un proceso de nacionalizaciones y expropiaciones (en muchos casos, pueden catalogarse de confiscaciones) en el marco de traspasos de medios de producción en áreas “estratégicas”, a manos del control gubernamental. Al asumir las juntas interventoras en estas empresas “socialistas”, con nuevos criterios de gestión “idealista”, asumen la rentabilidad como un criterio exclusivamente burgués o neoliberal y por lo tanto no se plantean ser rentables, tal vez porque intuyen que si lo hicieran, en esa medida, serían ya capitalistas. 
Desde la asunción al poder en 1999, del gobierno revolucionario del presidente Hugo Chávez Frías, se contabilizan en las arcas estatales unos recursos superiores al 1.000.000 de millones de dólares producto de ingresos petroleros. Sin embargo, el nivel de endeudamiento externo de la República se ha incrementado considerablemente, según cifras del Banco Central de Venezuela.
Por otra parte, Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), desde abril del 2.007 ha desarrollado un agresivo plan de endeudamiento. Dándose el significativo hecho de una propuesta de canje voluntario del petrobono 2.011 (sin cupón), por un nuevo instrumento con cupón de 8% anual, con vencimiento en el 2.013, lo cual permite estimar dificultades en el flujo de caja de la corporación para honrar sus compromisos de corto plazo.
Ferguson, N. (2009) expone que “desde un punto de vista político, el mercado de bonos es poderoso debido en parte a que diariamente juzga la credibilidad de todas las políticas fiscales y monetarias de un gobierno. Pero su verdadero poder reside en su capacidad de castigar a ese gobierno elevando los costes de sus empréstitos”.
En base a lo anterior, Venezuela ofrece los rendimientos en renta fija (bonos) más altos a nivel mundial, por la baja valoración de los mismos, motivado a las incongruentes políticas fiscales y monetarias de las autoridades financieras locales. A su vez, representa la nación con el mayor riesgo de default en la actualidad.
Sin embargo, los bonos venezolanos han experimentado en fecha reciente, una considerable recuperación en los mercados internacionales. ¿Cómo puede entenderse este axioma de reducción en el riesgo país, a pesar de la contracción del PIB y la constante emisión de nuevas obligaciones? Pudiera opinarse que el peso de los servicios de la deuda es manejable en los presupuestos de la Nación o por otra parte, que las medidas cuantitativas de la FED (QE1), más que impulsar el crecimiento del mercado americano, ha impulsado a los fondos de inversión a la caza de oportunidades en mercados emergentes, que ofrecen mayores rentabilidades, en relación directa con el riesgo a asumir.
La globalización permite una valoración positiva cortoplacista en los mercados internacionales, (ontología realista radical), de instrumentos financieros de renta fija emitidos por el gobierno venezolano y sus empresas, cuyas actuaciones podría enmarcarlas en una visión constructivista (ontología idealista radical). 
Marquez, J. (2.009), plantea que “conocer los paradigmas de interpretación de la realidad, significa saber que existe algo adicional subyacente al comportamiento funcional operativo; el desconocimiento de los principios que rigen ciertos aspectos de las dinámicas organizacionales podría representar una debilidad interpretativa, con impacto en el sistema de toma de decisiones gerenciales, debido a la carencia de información por insuficiencia cognitiva”.
El gerente venezolano pareciera sorprendido ante las nuevas realidades de tipo “humanista” que en parte explican el cerco gubernamental que se cierne sobre el sector privado.  En el planeamiento estratégico de sus organizaciones, se niegan consciente o inconscientemente a desarrollar estrategias de salida, ante las amenazas de expropiaciones a sus emprendimientos, pensando o apostando que sus fórmulas exitosas empresariales, continuarán vigentes como lo han sido en el pasado.
Una parálisis paradigmática los lleva a asumir sesgos domésticos, entendidos como la tendencia provinciana a colocar sus ahorros, empresas e inversiones, en su país de origen, aunque eso signifique dejar pasar oportunidades extranjeras más rentables y peor aún, la pérdida de su patrimonio a manos de quienes creen erigirse como la “voz del pueblo”.
Con los estudios de casos plasmados en este breve ensayo, pretendo destacar la importancia y utilidad de la epistemología en la gerencia compleja.
Lcdo. Becerra Rafael M.Sc.    @becerrarafael
Referencias
Banco Central de Venezuela (2010). [Página Web en línea]. Disponible en http://www.bcv.org.ve/ [Consulta. 2010, Noviembre 07]
Covey, S. (2000). Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Barcelona.   Editorial Paidós.
Ferguson,  N. (2009). El triunfo del dinero. Bogotá. Editorial Random House Mondadori, S.A.
Friedman, M. (1953). Essays in Positive Economics. Chicago. University of Chicago Press.
Gómez, E. (2007). Capitalismo solidario versus Socialismo del siglo XXI. Caracas. Editorial CEC, SA
Greenspan, A. (2007). La era de las turbulencias. Buenos Aires. Ediciones Printing Books.
Guba, E. y Lincoln Y. (1994). Handbook of Qualitative Research. London. Sage.
Kaplan, R. y Norton, D. (2002). Cuadro de Mando Integral. Barcelona. Ediciones Gestión 2.000, S.A.
Márquez, J. (2009). La Nueva Gerencia y las Transformaciones Sociales. Barquisimeto. Editorial Horizonte, C.A.
Ohmae, K. (2005). El próximo escenario global. Desafíos y oportunidades en un mundo sin fronteras. Bogotá. Editorial Norma.
Petróleos de Venezuela S.A. (2010). [Página Web en línea]. Disponible en http://www.pdvsa.com/ [Consulta. 2010, Noviembre 07]
Ryan, B. (2004). Metodología de la Investigación en Finanzas y Contabilidad. Barcelona. Ediciones Deusto.
Toffler, A.  (2006). La revolución de la riqueza. Caracas. Editorial Random House Mondadori, S.A.

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